martes, 30 de septiembre de 2014

"POEMAS DEL ENEMIGO" de Miguel Arias y Poemario "CONTRAMIGOMISMO" de Maiker Arias Junior.

 Presentación del libro "POEMAS DEL ENEMIGO" de Miguel Arias y el Poemario "CONTRAMIGOMISMO" de su hijo Mikel en el Bar 1900, 2 de octubre. Presenta Santiago Aguaded Landero y Asociación Cultural Al-Bakri.





Poemas del enemigo es un conjunto de poemas dotados de unidad de sentido por lo que se aconseja su lectura respetando el orden en el que aparecen.  Toma el dolor como objeto de reflexión poética, en el pasado y en el presente. Se construye cronológicamente tomando como presupuesto el dolor emocional (la soledad, el desarraigo, el vértigo, la fragilidad de la vida simbolizada por la ciudad) hasta llegar a la eclosión en consecuencia del dolor físico, puramente corporal, que a su vez provoca nuevas sensaciones existenciales, alimentando de ese modo un bucle indefinido.
Frente a esa tormenta,  el autor se sitúa en una actitud contemplativa, hace inventario de lo que tiene en el presente y se enfrenta a ello con rebeldía y con escasa esperanza en su futuro.
Miguel Arias vive en Huelva desde hace muchos años, nació en Extremadura en 1967, se licenció en Derecho e ingresó en la Carrera Fiscal en 1992, teniendo diversas publicaciones sobre la materia propia de su especialidad en revistas jurídicas y en el diario El País y otros periódicos. Escribe poemas desde que tenía ocho años. En su juventud ganó una veintena de premios de poesía, destacando en categoría absoluta el "Premio Liceo de Mérida" cuando tenía deciséis años. En esa época publicó en diveresas ocasiones en la prensa regional y participó en algunos recitales colectivos en directo y emisoras de radio. Ahora ha decidido dar5 a la luz sus obras, publicando su primera novela, Geometría av@riable en diciembre de 2013. Eligió el Sur para vivir, y como tantos, tien nostalgia de las otras vidas que no ha vivido y de los sitios donde nunca ha estado; vive rodeado de libros, relee a los clásicos, a los grandes del siglo XX y la poesía anglosajona tan olvidada. En la actualidad, sigue escribiendo para sobrevivirse, trabaja en la redacción de su segunda novela y ordena sus poemarios inéditos.

martes, 23 de septiembre de 2014

YATAPAPUANI de Javier Reyes en el 1900







..el kibbutz del
deseo no tiene nada de absurdo, es un resumen eso sí bastante hermético de andar dando vueltas por ahí, de corso en corso. Kibbutz; asentamiento, rincón elegido donde alzar la tienda final, donde salir al aire de la noche con la cara lavada por el tiempo, y unirse al mundo, a la Gran Locura, a la Inmensa Burrada, abrirse a la cristalización del deseo, al encuentro..."
...y de la Tierra al Cielo las casillas estarían abiertas, el laberinto se desplegaría como una cuerda de reloj rota haciendo saltar en mil pedazos el tiempo de los empleados, y por los mocos y el semen y el olor de Emmanuèle y la bosta del Oscuro se entraría al camino que llevaba al kibbutz del deseo, no ya subir al Cielo (subir, palabra hipócrita, Cielo, flatusvocis), sino caminar con pasos de hombre por una tierra de hombres hacia el kibbutz allá lejos pero en el mismo plano, como el Cielo estaba en el mismo plano que la Tierra en la acera roñosa de los juegos, y un día quizá se entraría en el mundo donde decir Cielo no sería un repasador manchado de grasa, y un día alguien vería la verdadera figura del mundo,..., y tal vez, empujando la piedra acabaría por entrar en el kibbutz...” Cap. 36. Rayuela. Julio Cortázar
El azar, algunas veces, hace muy bien las cosas ( no me atrevo a decir siempre).
Algunas experiencias recientes y algunos encuentros inesperados han propiciado que todo esto suceda. Casi a deshoras o a destiempo, he reunido este conjunto de obras que hasta hace poco permanecían enclaustradas acumulando polvo. Uno de estos encuentros me puso en contacto con esta idea: por qué privar a mis cuadros-obras de la oportunidad de encontrarse con sus espectadores potenciales? Acaso no fueron engendrados para establecer un diálogo más allá de mí; un contacto más allá de mi piel y mis ideas?
Y estuve de acuerdo en que era una vergüenza tenerlos en ese estado de semiabandono. Por eso decidí sacudirles el polvo, lavarles la cara y “presentarlos” al mundo. Cada uno de ellos con un cometido, con un mensaje oculto que ahora toca descifrar aunque hayan permanecido con los labios sellados.
Cada obra es el reflejo de una persecusión, el testimonio de una exploración en que la pintura es solo su soporte.
Sin saberlo (conscientemente) cada cuadro era una tentativa de encontrar mi Kibbutz del deseo. Aunque su naturaleza es efímera sí tuvieron algo de Kibbutz aunque sólo fuera ese maravilloso instante en que podía dejarlos marchar (porque las obras nunca se acaban del todo), ese instante colmado de luz sí contenía algo de Kibbutz.
Por eso debo aclarar que no son cuadros que pretendan describir la naturaleza del Kibbutz: más bien, cada uno de ellos en sí mismos, son el recuerdo de su destello, de su reflejo...
Y en el fondo, detrás de cada idea, de cada sentimiento...la voluntad del encuentro con el OTRO.
Javier Reyes “YATAPAPUANI”




lunes, 15 de septiembre de 2014

1900 Company Bar
Entrar en el 1900 es recordar de golpe miles de historias, de momentos vividos en esos 28 años de existencia de este sitio tan entrañable.
Siempre atendido por Antonio, que te recibe con la misma sonrisa del primer día y aunque pasen los años y regreses te da la sensación que estuviste hace poco días.
— en Huelva con 1900 company bar.


Julian Perez